Ataques de Pánico
Las crisis se inician de forma brusca y alcanzan su máxima expresión con rapidez (en 10 minutos o menos), acompañándose a menudo de la inminente necesidad de escapar de la situación. Estas respuestas cuando son desencadenadas inicialmente por el miedo reciben más fácil explicación cuando existen fobias, circunstancias emocionales o de estrés, pero en muchos casos estas situaciones obvias no existen. En cuanto se presentan o aparecen los síntomas físicos pueden asustar mucho a la persona que los padece, causando la liberación de más adrenalina en el cuerpo, lo cual empeorará los síntomas iniciales.
Ataques de Pánico
Las crisis se inician de forma brusca y alcanzan su máxima expresión con rapidez (en 10 minutos o menos), acompañándose a menudo de la inminente necesidad de escapar de la situación. Estas respuestas cuando son desencadenadas inicialmente por el miedo reciben más fácil explicación cuando existen fobias, circunstancias emocionales o de estrés, pero en muchos casos estas situaciones obvias no existen. En cuanto se presentan o aparecen los síntomas físicos pueden asustar mucho a la persona que los padece, causando la liberación de más adrenalina en el cuerpo, lo cual empeorará los síntomas iniciales.
¿Qué son los Ataques de Pánico?
Corresponde a la aparición aislada y temporal de miedo o malestar de carácter intenso, en ausencia de peligro real, que se acompaña de al menos cuatro de los siguientes síntomas somáticos o cognitivos:
- Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
- Sudoración
- Hiperventilación
- Fuerte creencia de que algo malo puede pasar
- Creencia que vas a morir
- Miedo a no tener accesible ayuda o protección
- Temblores o sacudidas
- Sensación de ahogo o falta de aliento
- Sensación de atragantarse
- Opresión o malestar torácico
- Náuseas o molestias abdominales
- Inestabilidad, mareo o desmayo
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)
- Miedo a perder el control o volverse loco
- Miedo a morir
- Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
- Escalofríos o sofocaciones
- Miedo
Existen tres tipos de ataques de pánico:
1. Ataque de Pánico Inesperado
(No señalado/espontáneo), que ocurre sin la presencia de una “señal” o disparador.
2. Ataque de Pánico Situacional
Ocurre o está asociado a un disparador situacional “señal”, suele ocurrir siempre o casi siempre tras la exposición de la señal o la anticipación de la misma.
3. Ataque de Pánico Predispuesto Situacionalmente
Suelen estar asociados a disparadores situacionales “señales” aunque también pueden ocurrir sin asociarse a estas, también es posible que no ocurran los ataques de pánico inmediatamente tras la exposición a una señal.
Es importante mencionar que las personas que padecen de pánico muestran con mucha frecuencia ansiedad anticipatoria ante la posibilidad futura de volver a experimentar otro ataque de pánico y sus molestos síntomas, esto es lo que se denomina “miedo al miedo”.La ansiedad anticipatoria cuando se presenta ante situaciones, lugares en las que prácticamente salir o percibir ayuda se hace complicado puede asociarse a estímulos externos, llevando a la persona a evitar tales situaciones, produciéndose entonces la llamada agorafobia, esta no sólo debe entenderse como miedo y evitación a una determinada situación temida o lugar, sino como un conjunto de temores en los que podemos incluir, el temor a estar sólo (dentro o fuera de casa), acudir a lugares concurridos, utilizar el transporte público, verse sin la compañía de personas que reporten sensación de seguridad.
Las personas que sufren otras afecciones también pueden sufrir ataques de pánico, lo que significaría entonces que la otra afección es la causa del ataque de pánico. Dichas afecciones pueden ser: el Trastorno de Estrés Post Trauma, Hipertiroidismo, trastorno de ansiedad social, depresión. Las personas que experimentan de forma regular ataques de pánico podrían ser diagnosticadas con Trastorno de Pánico.
