Terapia de Pareja

En el campo de la salud mental es bien sabido que las relaciones de pareja pueden ser un elemento promotor de la salud o en una fuente más de conflicto y patología, tanto física como mental (predominando la ansiosa y la depresiva, así como las disfunciones sexuales, y las relacionadas con otros procesos más graves, como los adictivos o las recaídas en los pacientes crónicos…

Terapia de Pareja

Terapia de Pareja

En el campo de la salud mental es bien sabido que las relaciones de pareja pueden ser un elemento promotor de la salud o en una fuente más de conflicto y patología, tanto física como mental (predominando la ansiosa y la depresiva, así como las disfunciones sexuales, y las relacionadas con otros procesos más graves, como los adictivos o las recaídas en los pacientes crónicos…

¿Qué es una relación de pareja?

Es un vínculo afectivo mediante el cual se pretende compartir una serie de cuestiones como; intereses, metas, proyectos, objetivos.

Generalmente existe el mito de que en una relación de pareja, los miembros deben de unificarse, ser uno sólo; aunque existen matices. Si bien es cierto que es muy importante una puesta en común entre ambos y que ayuda la concordancia en aspectos como: religión, clase social, etnia, cultura, ideologías,… la autonomía personal y la propia identidad no debe perderse en una relación (como tan frecuentemente ocurre en relaciones de maltrato o dónde uno de los miembros es muy posesivo/a). Para ser 2, es preciso primero ser 1 + 1, si una relación sentimental paga el precio de la pérdida de la propia identidad, está condenada a no producir goce ni felicidad a quien la ha perdido en la relación y a quien es amado por él. La pérdida de las señas de la propia identidad es una de las principales causas de las crisis de pareja y proporciona el sentimiento de la anulación de la personalidad. Una relación de pareja, puede perdurar durante más o menos tiempo, ser más o menos intensa, producir más o menos felicidad a sus miembros, Generalmente los intereses con los que empieza y continúa o termina no siempre son iguales o tan siquiera parecidos, lo verdaderamente importante es aprender a vivir en sintonía con estos cambios para poder sobrellevar tanto los cambios individuales/personales dentro de la pareja como los grupales, de esta forma evitar las tan temidas crisis de pareja o conyugales.

Crisis conyugales

En toda relación de pareja sobrevienen crisis o momentos difíciles que son completamente normales y que se inscriben dentro del proceso de maduración de la vida conyugal. Si bien no todas las crisis son de éste tipo y las hay que afectan a la relación drásticamente, teniendo por tanto connotaciones adversas.

Tipos de crisis conyugales

Normales

Crisis típicas, en las cuales la pareja pasa por momentos más difíciles o delicados, pero que a diferencia de otras crisis tienen buen pronóstico y en las cuales lo que hace falta es un mínimo espíritu de lucha y poner un poco de orden en las ideas de cada uno. La vida en pareja tiene una serie de etapas que pueden llevar a situaciones de riesgo. Son: etapa de formación de la estabilidad de la pareja (corresponde a los primeros meses o años de relación); etapa de afirmación (la pareja avanza hacia una solidez); etapa de la mitad de la vida (período de balance biográfico, de examen retrospectivo); etapa de la vejez (cuando uno examina su vida y piensa sobre lo que ha sido su vida, el amor,…)

Por desgaste de la convivencia

Estas crisis son parecidas a las anteriores, aunque a diferencia de ellas, los problemas no han sido resueltos tan favorablemente, lo que hace que la vida de pareja tienda a erosionarse cada vez y tienda a la ruptura si no se ponen remedios.

Por crisis de identidad

Dejan al descubierto por uno de los miembros de la pareja o los 2, flancos demasiado negativos, proyectos que no se cumplieron, metas accesibles que se abandonaron,… lo que conlleva a amargura, frustración y por tanto a un deterioro en la relación.

Por infidelidad

Por regla general este tipo de crisis son graves y suelen terminar en ruptura, ya que están teñidas de fuertes tensiones emocionales y de un acentuado deterioro de la vida en común. Al miembro de la pareja que ha sido engañado, además, aunque pueda perdonar el desliz, le queda la duda de que la situación pueda volver a repetirse.

Por intromisión de la familia política

Suele darse, cuando la actuación desacertada e inoportuna de alguna parte de la familia política, provoca una situación difícil y cargada de tensiones psicológicas. En España existe una larga tradición de ésta intromisión debido a la suegra.

Por hipertrofia profesional

Se da más en el hombre, especialmente en el profesional liberal. Sucede cuando el tiempo que se dedica al trabajo es desproporcionado; repercutiendo a otras áreas de la vida del sujeto entre ellas a la pareja.

Por enfermedad psíquica o física de uno de los miembros

Cuando una enfermedad psíquica como una depresión, esquizofrenia, agorafobia; o física como diabetes, sordera, ceguera,… puede afectar a la normal convivencia.

Por monotonía

Cuando la vida en pareja se vuelve uniforme, previsible y aburrida. Cuando los miembros notan que a la vida le falta ilusión y entusiasmo. Se resuelve muchas veces mediante imaginación, satisfaciendo objetivos que quedaron pendientes, gratificaciones psicológicas o materiales recíprocas, planes compartidos, comunicación, confianza.

Por ascenso profesional no compartido

Cuando por ejemplo esto puede suponer en la persona que ha ascendido múltiples viajes o eventos sociales, que el otro miembro de la pareja no aprueba. Cuando pueden darse celos por el status logrado por uno de los miembros y las consecuencia que esto conlleva que no se dan igualmente en el otro,…

Cuando 1 o los 2 miembros de la pareja son inmaduros

La persona inmadura no sabe lo que quiere, es cambiante, no se conoce, está lleno de contradicciones y muestra una escasa responsabilidad. Evidentemente ésta inmadurez afecta a la relación de pareja y aunque es más frecuente que se de en parejas adolescente o jóvenes pueden presentarse signos de inmadurez en cualquier etapa de la vida.

Principales dificultades o problemas de pareja

1. Problemas en la comunicación

Al expresar ideas, sentimientos, opiniones, bien realizándolo de una forma inadecuada, no constructiva, en forma de crítica o reproche o sencillamente omitiendo.

2. Problemas de celos y desconfianza

En ocasiones alguna de las partes presenta celos patológicos producto de las inseguridades personales o bien por episodios pasados que han condicionado la situación actual de confianza y seguridad en la pareja.

3. Dependencia emocional

Es probable que alguna de las partes o integrantes de la pareja presente dificultades para cubrir sus necesidades efectivas fuera de la propia relación de pareja y “abuse” o demande mucho de esta, desgastando la misma, sobredimensionando la importancia y expectativas sobre la relación y generando una ansiedad y malestar cuando existe un distanciamiento o ruptura.

4. Disfunciones sexuales

El paso del tiempo, la rutina de tener la misma pareja sexual puede hacer que el deseo y la propia actividad sexual desciendan.

5. Rupturas de parejas

Estas experiencias generan un momento de crisis y malestar personal que llevan a quien las padecen a una etapa de duelo, donde de manera invariante se pasan por las distintas etapas de soledad, ira, rabia, culpa, ansiedad o tristeza.

6. Crianza de los hijos

Es probable que bajo la ardua tarea de educar a los hijos la pareja presente problemas debido al desgaste que esto conlleva, los desacuerdo en las formas de educar o incluso en las formas en las que se discuten o se llevan a cabo los acuerdos en esta tarea.