Obsesiones

Las obsesiones se han definido como pensamientos, impulsos o imágenes (es decir, eventos cognitivos) que se experimentan como intrusivos, egodistónicos y fuera del control personal, al tiempo que se reconocen como fruto del propio pensamiento y no como fenómenos impuestos desde el exterior, se presentan de forma recurrente. Estas intrusiones generan normalmente gran ansiedad, por lo que se intentan suprimir, ignorar o neutralizar.

Obsesiones

Obsesiones

Las obsesiones se han definido como pensamientos, impulsos o imágenes (es decir, eventos cognitivos) que se experimentan como intrusivos, egodistónicos y fuera del control personal, al tiempo que se reconocen como fruto del propio pensamiento y no como fenómenos impuestos desde el exterior, se presentan de forma recurrente. Estas intrusiones generan normalmente gran ansiedad, por lo que se intentan suprimir, ignorar o neutralizar.

¿Qué son las Obsesiones?

Las obsesiones tienen un contenido que va más allá de las preocupaciones normales de la vida cotidiana y se pueden diferenciar igualmente de una preocupación excesiva por asuntos mundanos, como la que se da en el Trastorno de Ansiedad Generalizada. Algunos ejemplos relevantes serían la idea de que la propia familia y seres queridos están en peligro o han sufrido daño, ideas de estar contaminado o sucio, o pensamientos religiosos de naturaleza blasfema y contraria a las propias creencias. Las Obsesiones podrían venir acompañadas de compulsiones.

Las compulsiones se definen como actos repetitivos y estereotipados, con una marcada forma rutinaria o ritualizada, de naturaleza motora o cognitiva (hacer algo o pensar algo de un modo determinado, en ocasiones siguiendo reglas muy rígidas) que tienen por objeto anular, compensar o contrarrestar, bien la ansiedad que producen los pensamientos obsesivos previos, o bien las consecuencias temidas que se anticipan. Las compulsiones pueden resultar excesivas o relacionarse de modo irracional y difuso con los fenómenos que se pretenden evitar, pero en cualquier caso, se establece una relación funcional entre obsesiones y compulsiones. La naturaleza de las compulsiones habitualmente no produce al paciente placer o gratificación, sino simplemente el alivio temporal de las obsesiones pero en ningún caso la erradicación de la obsesión; además, pueden estar plenamente naturalizadas e incorporadas a la rutina del paciente, incluso realizándose de modo preventivo en ausencia de la obsesión, o llevarse a cabo sólo tras intentos infructuosos de resistir la obsesión. Algunos ejemplos relevantes podrían ser repetir una comprobación una otra vez, rezar determinadas oraciones hasta tener la convicción de haber neutralizado la obsesión, hacer una tarea con extrema lentitud o repetir una palabra un determinado número de veces. En ocasiones su complejidad y necesidad de llevarse a cabo de un modo determinado, repitiéndose hasta que “están bien” puede consumir horas e ingentes recursos. En el caso de las compulsiones cognitivas o encubiertas, pueden incluso ser idénticas al pensamiento obsesivo inicial (repetir la obsesión un número de veces). En cualquier caso, la aceptabilidad de las compulsiones es siempre mayor que la aceptabilidad de las obsesiones, aunque sea por la cualidad de las primeras de poner fin a las segundas.

Algunos tipos de Obsesiones

  • Obsesiones acerca de la responsabilidad sobre causar o no poder evitar peligros o desgracias, junto con compulsiones de comprobación y búsqueda de reaseguración.
  • Obsesiones de orden y simetría y rituales de conteo, repetición y ordenación.
  • Obsesiones escrupulosas de suciedad y contaminación con rituales de lavado y limpieza. Los pacientes con este subtipo de TOC pueden llegar a producirse lesiones dérmicas con sus prácticas compulsivas.
  • Obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos repugnantes al individuo por su temática religiosa, sexual, agresiva y violenta.
  • Obsesiones relativas a la necesidad de adquirir y retener objetos, y compulsiones de colección y acumulación de objetos.

Estos subtipos no suponen delimitaciones absolutas y es habitual que un paciente pueda manifestar síntomas de más de uno de ellos.

Tipos de creencias obsesivas

  • Sobreestimar la importancia de los pensamientos y sus derivaciones como la fusión del pensamiento y la acción o el pensamiento mágico (tener un pensamiento acerca de una forma de acción es como realizar dicha acción).
  • Exageración de la responsabilidad para sucesos más allá del control del individuo y de las consecuencias de sucesos perjudiciales.
  • Necesidad de buscar un estado perfecto de absoluta certidumbre, un control perfecto de los pensamientos y de las acciones.
  • Sobre-estimación de la probabilidad de la gravedad de las consecuencias de sucesos negativos (“uno debe ejercer control sobre sus propios pensamientos” “No hacer algo para evitar una intrusión es lo mismo que desear o buscar el contenido incluido en la intrusión”).
  • Creencia de que la ansiedad producida por los pensamientos es inaceptable o peligrosa.