La experiencia de la depresión no es uniforme. No hay dos trayectos iguales, pero los síntomas se pueden gestionar sea cual sea el aspecto que tenga para ti. Sentirse triste o desamparado, llevar un peso sobre los hombros, estar amargado o irritable, ponerse unas gafas muy grises… Éstas son solo alguna de las formas en que alguien podría describir lo que se siente al vivir con depresión.

En realidad, la depresión es diferente para cada persona. Hay una serie de experiencias posibles que puedes tener si vives con depresión: la tristeza no es el único síntoma.

No importa cómo te sientas ahora, es válido y real. Y no tiene por qué ser permanente. Hay apoyo disponible para ayudarte a superarlo y la terapia online es un recurso muy ventajoso ya que puede ayudarte en cualquier momento que lo necesites desde cualquier sitio que estés.

¿Todo el mundo experimenta los mismos síntomas de depresión?

No. La depresión es una experiencia muy personal y cada persona puede mostrar sus síntomas de forma diferente.

Por ejemplo, una persona puede estar tumbada en la cama todo el día y no puede reunir la motivación para salir de su casa. Mientras tanto, otra persona debe estar fuera todo el tiempo porque no puede soportar estar a solas con sus pensamientos.

En general, un profesional sanitario puede diagnosticar una depresión si identifica varios síntomas “típicos” que han estado presentes durante al menos dos semanas.  Algunos de estos síntomas de la depresión son:

  • bajo estado de ánimo
  • pérdida de interés por las actividades
  • desesperanza
  • disminución de la libido
  • fatiga
  • cambios en el funcionamiento cognitivo
  • trastornos del sueño
  • comer más o menos
  • irritabilidad
  • pensamientos de autolesión

¿Cómo se siente la depresión?

Hay muchas formas posibles de experimentar los síntomas de la depresión, dependiendo de tu edad y de tus circunstancias particulares.
Éstas son algunas de las formas en que pueden sentirse los síntomas comunes de la depresión:

La depresión es como llorar todo el día sin motivo

Muchas personas con depresión pueden experimentar una tristeza intensa o arrebatos de llanto. Es posible que te encuentres derramando lágrimas durante los anuncios, las canciones o de repente mientras estás sentado frente a tu ordenador.

La depresión se siente como si no pudieras salir de la cama

No está en tu cabeza: La fatiga es un síntoma común de la depresión. Según algunas investigaciones realizadas, se debe posiblemente a la inflamación y a la reducción del suministro de oxígeno.
Desde fuera, tu baja energía y tu falta de motivación pueden parecerse a la “pereza”. Sin embargo, no se trata de una elección personal. Si vives con depresión, pequeñas tareas como clasificar el correo o cepillarse los dientes pueden parecer francamente abrumadoras.

La depresión se siente como si no hubiera nada que esperar

La pérdida de esperanza es un síntoma común de la depresión. Puedes sentir que siempre das un paso adelante y tres atrás. Esto puede llevarte a preguntarte: “¿Para qué intentarlo?”
O tal vez mires tu calendario y no veas nada que esperar. La sensación de desesperanza también puede manifestarse como culpa o vergüenza por algo que has vivido.

La depresión se manifiesta como si todo fuera molesto

La irritabilidad y la ansiedad son habituales en las personas con depresión. Tal vez te enfades con tus seres queridos por cosas que antes no te molestaban.
También puedes encontrarte rumiando las interacciones sociales o temiendo el peor resultado posible en las relaciones, los asuntos laborales o los estudios.
Puede que te sientas abrumado: cosas que antes no te molestaban ahora son un gran problema.

La depresión se siente como si durmieras demasiado…o demasiado poco

Tu sueño suele verse afectado cuando tienes depresión, junto con tu apetito. Puede que te encuentres con ganas de dormir todo el día, aunque hayas descansado toda la noche.
O tal vez te quedes despierto por la noche con pensamientos acelerados, pensando intensamente en el pasado y el futuro. Tu cuerpo está lo suficientemente cansado como para dormir, pero tú no puedes.

La depresión se siente como si ya no supieras quién eres o qué te gusta

Puedes descubrir que ya no te interesan las cosas que antes disfrutabas. La anhedonia – disminución o ausencia de placer en las actividades cotidianas – es uno de los síntomas característicos de la depresión. Esto puede experimentarse de forma diferente de una persona a otra.
Por ejemplo, una abuela puede no sentir la alegría de pasar tiempo con sus nietos jugando delante de ella. Un músico, en cambio, puede no molestarse en coger una guitarra porque ya no siente que le haga feliz rasgar las cuerdas.
No encontrar placer en lo que solía ser agradable puede hacer que te sientas apagado o como si quisieras volver a “tu normalidad”.

La depresión se siente como si no se consiguiera hacer nada

Si sientes que tu cerebro está disparando de forma diferente últimamente, no estás imaginando cosas. Hay muchos síntomas cognitivos de la depresión.
La baja energía, la falta de sueño, la dificultad para concentrarse y la baja motivación pueden provocar dificultades para realizar las tareas del día, como ir al gimnasio, hacer la compra o incluso hacer las cuentas.

La depresión se siente como un dolor de cuerpo

La investigación ha demostrado que síntomas físicos como el dolor están relacionados con la depresión, posiblemente debido a un desequilibrio de los mensajeros químicos (neurotransmisores) en el cerebro. Los neurotransmisores que intervienen en la percepción del dolor, como la serotonina y la norepinefrina, son los mismos que intervienen en la regulación del estado de ánimo.
Con la depresión, el umbral del dolor disminuye, por lo que puedes experimentar dolor en las articulaciones y los músculos. Puedes experimentar dolores de cabeza más frecuentes, dolor articular, dolor muscular o fibromialgia.

La depresión se siente como una idea de autolesión

La ideación suicida existe en un espectro, desde los pensamientos de suicidio hasta los intentos de suicidio. Puede ser sólo un pensamiento, como desear no despertarte mañana o sentirte tranquilo con la idea de tener un accidente de coche mortal. También puede ser más activo, como idear un plan o fijar una fecha para hacerte daño.
Sea lo que sea lo que sientas, puedes superarlo. Es la depresión la que habla. Hay recursos disponibles para hacer frente a este dolor.

¿Existe una diferencia entre la depresión no tratada y la tratada?

Sí, hay una diferencia entre los síntomas de la depresión no tratada y la tratada. Es posible que los síntomas y los efectos secundarios sean más graves si vives con una depresión no tratada durante un tiempo.

La depresión no tratada puede ser difícil de manejar por tu cuenta. Con apoyo profesional, es posible mejorar cómo te sientes y funcionas.

La depresión es más común de lo que mucha gente cree, y no estás solo en esto. El hecho de que a menudo no se hable abiertamente de ella hace que algunas personas piensen que son las únicas que se sienten así, pero es algo que mucha gente experimenta en algún momento de su vida.

De hecho, es una afección que mucha gente ha aprendido a manejar con eficacia. Un profesional de la salud mental, puede ayudarte. No hay que avergonzarse de ir a terapia y compartir tus sentimientos con una persona neutral. Cuando sientas que tu depresión es demasiado para que puedas manejarla sola, busca ayuda profesional.

Un resumen sobre la depresión

Los síntomas de la depresión son tan diversos como las personas que los experimentan. Puede que llores más, que duermas menos horas o que te sientas alejado de lo que antes era importante para ti. Puede que te resulte difícil hacer cosas o que tengas dolores inexplicables en el cuerpo.

Todo esto, y cualquier otra experiencia, es válido.

Hay varias formas de afrontar la depresión y muchas opciones de tratamiento disponibles. También hay estrategias para cuidar de ti mismo cuando vives con depresión. Para empezar el proceso de curación, puede resultar útil acudir a un terapeuta que “entienda” la depresión.

En Mejor sin Ansiedad te ofrecemos ayuda para que no tengas que pasar por esto solo. Hay ayuda disponible y la recuperación es posible.