El número de personas que experimentan malestar psicológico sigue creciendo en España y en el resto del mundo. El malestar puede manifestarse de muchas maneras, y para muchos, estos problemas empiezan a afectar a su felicidad, a sus relaciones cercanas, a su trabajo y/o a su día a día. Por desgracia, muchos individuos que sufren uno o varios de estos problemas suelen sentirse solos e inseguros de cómo resolverlos por sí solos.

Nuestro equipo se ha formado para evaluar los síntomas psicológicos y trabajar junto a nuestros clientes para identificar sus necesidades y objetivos concretos. Una vez identificadas las necesidades y los objetivos, podremos formular juntos la terapia más adecuada, un plan de tratamiento que te haga sentir esperanzado y capacitado para superar las dificultades de tu vida.

En esta entrada del blog, hablamos de algunos problemas habituales que nos llegan a la consulta de psicología.

¿Qué son los trastornos psicológicos?

Los trastornos psicológicos describen un conjunto de síntomas que experimenta un individuo y que le causan malestar subjetivo e interfieren en aspectos importantes de su vida (por ejemplo, las relaciones, el trabajo, la salud). Los trastornos psicológicos pueden implicar cambios en la forma de pensar y de responder emocionalmente, o incluso comportarse. Presentamos algunos de los problemas habituales en psicología. Es importante tener en cuenta que éstos pueden aplicarse a ti o no. Hay varias razones por las que una persona puede buscar asesoramiento y no es necesario un diagnóstico psicológico para que te beneficies de los servicios de asesoramiento.

Depresión

La depresión es seguramente uno de los problemas más comunes que se presentan en la consulta de psicología. Hay varias razones por las que un individuo puede experimentar depresión. Para algunas personas, la depresión aparece y desaparece a lo largo de la vida. Para otras, un episodio depresivo puede desarrollarse tras un acontecimiento estresante, como una separación, la pérdida del trabajo o el fallecimiento de un ser querido. Los factores genéticos, las habilidades individuales de afrontamiento y los factores estresantes de la vida suelen interactuar para determinar el factor de riesgo de una persona para desarrollar una depresión. La depresión suele caracterizarse por:

  • Tristeza general o bajo estado de ánimo
  • Pérdida de interés o placer
  • Sentimientos de culpa, desesperanza o indignidad
  • Cambios en los patrones de sueño y alimentación
  • Falta de concentración
  • Fatiga o dificultades de motivación

Como puedes imaginar, la depresión puede dificultar que las personas realicen actividades positivas, mantengan relaciones sanas, inicien conductas y sean compasivas consigo mismas. Por desgracia, muchos de estos procesos sirven para mejorar la depresión o pueden proteger contra los factores de estrés a los que inevitablemente nos enfrentamos a lo largo de la vida.

En Mejor sin Ansiedad, nuestro equipo puede trabajar contigo para superar los síntomas depresivos mediante intervenciones cognitivo-conductuales que se centrarán en los patrones de pensamiento poco saludables y fomentarán el compromiso activo con conductas beneficiosas para el bienestar.

Ansiedad

La ansiedad es otro problema común en nuestra consulta de psicología y aproximadamente el 50% de las veces, la ansiedad coexiste con la depresión. Los trastornos de ansiedad se caracterizan por un miedo y una preocupación excesivos ante situaciones o acontecimientos. Los síntomas de ansiedad pueden incluir:

  • Sentirse frecuentemente inquieto o al límite
  • Irritabilidad, mal humor
  • Sensaciones de pánico, dificultad para respirar
  • Catastrofismo, pensar siempre en lo peor
  • Dificultad para tolerar la incertidumbre
  • Dificultad para concentrarse, para tomar decisiones
  • Evitar situaciones o personas temidas

Las personas pueden experimentar la ansiedad de forma diferente. En algunos casos, los pensamientos pueden ser los más preocupantes. Por ejemplo, un hombre que tiene miedo de salir de casa después de un accidente de coche porque no deja de imaginarse a sí mismo lesionado. En otros casos, los síntomas físicos pueden ser lo primero que note el individuo. Por ejemplo, una mujer que experimenta una aparición repentina de síntomas de pánico (por ejemplo, aceleración del corazón, dificultad para respirar, temblores) llama a la ambulancia por miedo a que le dé un ataque al corazón, pero más tarde se le diagnostica un Trastorno de Pánico. En cualquier caso, Mejor sin Ansiedad puede ayudarte a entender mejor qué es la ansiedad, por qué la tenemos y cómo puedes disminuir tu ansiedad hasta un nivel que sea saludable, protector y manejable.

Ataques de Pánico

Los ataques de pánico son algo más que una experiencia emocional. Cuando alguien experimenta un ataque de pánico, se desencadena su respuesta de “lucha o huida”, y experimenta una reacción física de todo el cuerpo que puede ser tan aterradora como el propio pánico. Los síntomas más comunes son los pensamientos acelerados, la aceleración de los latidos del corazón, la falta de aliento, los temblores, el entumecimiento, los mareos o los desmayos, y las náuseas o las molestias digestivas. Los ataques de pánico pueden ser debilitantes y afectar seriamente a tu calidad de vida.

Los ataques de pánico suelen considerarse un síntoma de ansiedad, pero no todas las personas que padecen un trastorno de ansiedad experimentan ataques de pánico. Los puede experimentar cualquier persona con un trastorno de salud mental, como los trastornos depresivos y los trastornos por abuso de sustancias. A veces, personas sin antecedentes de enfermedad mental experimentan ataques de pánico.

Si experimentas ataques de pánico periódicos y recurrentes, se te puede diagnosticar un trastorno de pánico, un trastorno de salud mental independiente que experimenta el 2-3% de la población. El tratamiento del trastorno de pánico y de los ataques de pánico suele incluir terapia, medicación, o ambas cosas. Es importante que las personas que experimentan ataques de pánico obtengan ayuda, porque los ataques recurrentes pueden conducir a un aislamiento extremo, o a otros trastornos de pánico asociados, que pueden limitar gravemente la capacidad de la persona para funcionar normalmente y llevar una vida plena.

También podemos ayudarte

Otros problemas que también llegan a nuestra consulta pero en menor frecuencia son:
  • Timidez y fobia social
  • Miedos y fobias
  • Estrés
  • Trastornos del control de los impulsos

Contacta con Mejor sin Ansiedad para saber más sobre cómo podemos ayudarte. Recuerda que mediante la terapia, y teniendo en cuenta tus objetivos concretos, te ayudaremos a superar cualquier problema que te genere malestar psicológico.